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España sigue siendo el país líder de la Unión Europea, con la mayor cantidad de hectáreas de agricultura ecológica; y, entre todos estos cultivos, está también el de los citricos ecologicos del Mediterraneo. Desde Cataluña hasta Murcia, pasando por la Comunidad Valenciana, encontramos extensos terrenos de esos frutos ácidos. Poco a poco, se van haciendo un hueco en el mercado nacional e internacional, al tiempo que va creciendo la apuesta por los productos orgánicos por parte del consumidor.
Por ello, como profesionales de la exportación e importación de frutas y verduras, te contamos más sobre los cítricos cultivados en las regiones mediterráneas.

Los excelentes citricos que da la costa mediterranea
Las condiciones geográficas y climáticas que hay en las comunidades autónomas del este peninsular permiten que podamos disfrutar de los excelentes cítricos que da la costa mediterránea. Los principales son la naranja, la mandarina y el limón, aunque también está el pomelo. Así ha sido desde hace muchísimo tiempo, pero ahora esos cultivos se han adaptado a una producción ecológica.
España mantiene su gran peso en la citricultura mundial también en esta rama innovadora y necesaria para que cultivemos respetando el entorno.
Con las plantaciones de cítricos siguiendo métodos orgánicos, conseguimos reducir las emisiones contaminantes al no utilizar productos químicos. Pero también mejoramos las cualidades nutricionales de esos frutos para obtener unos productos de mayor calidad, ya que se esquivan los efectos perjudiciales de los fertilizantes inorgánicos, entre otros agentes utilizados para el cultivo convencional.
Así, logramos unos alimentos que mantienen mayores cantidades de sus nutrientes más importantes, como las vitaminas (especialmente, la C). O los aceites esenciales de las cortezas, claves para un aroma más potenciado. Hasta en la cantidad de pulpa, el fruto ecológico sale ganando.
Lo podemos encontrar cultivado en varias provincias de la región mediterránea con una calidad espléndida. Sin embargo, los limones están más vinculados al territorio murciano y tanto las naranjas como las mandarinas lo están a la geografía valenciana. En esta última gozan del sello Indicación Geográfica Protegida Cítricos Valencianos.
El limón de Murcia
Producto por excelencia de la Región de Murcia, el limón forma parte de la gastronomía española e incluso de su cultura popular. Es el protagonista del dulce más peculiar y exclusivo que se elabora, principalmente, en las Fiestas de Primavera de Murcia: el paparajote. La hoja del limonero se emplea para obtener esta delicia con masa frita. Ahora bien, este cítrico es un gran exponente del campo murciano.
El cultivo de limón en esta comunidad autónoma representa más de la mitad del total nacional.
Entre las dos principales variedades de limones del Mediterráneo español, tenemos el Fino, la variedad más común en España. Se localiza en terrenos de vega y su árbol florece entre abril y mayo. Su recolección se prolonga de octubre a mayo. El fruto obtenido destaca por su alta cantidad de zumo, su ácido cítrico y sus aceites esenciales.
La otra variedad más relevante del país es la Verna, con la que los maestros cerveceros de Estrella Levante elaboran su cerveza Verna Limón. Este cultivo se da en laderas de las sierras que limitan con las vegas. Su gran ventaja es que puede dar fruto durante todo el año, al menos en zonas con excelente climatología. Florece en tres etapas diferentes y su recolección va de febrero a finales de julio, normalmente.
La naranja de Valencia
Otro gran producto, más de la Comunidad Valenciana, donde es también un emblema. Las naranjas valencianas tienen enorme prestigio, a nivel nacional e internacional, y su cultivo está extendido por las provincias de Alicante, Valencia y Castellón. Desde hace unos diez años, con métodos ecológicos, igualmente, para proporcionar un producto muy rico en vitamina C. Cada vez más agricultores se han animado a cambiar su filosofía por la de producción ecológica certificada de naranjas.
Entre las variedades de naranjas más extendidas, encontramos las Navels, las Blancas y las Sanguinas. Estas últimas tienen la particularidad de que su pulpa cuenta con toques de un color rojo sangre muy característico. De sabor, también son distintas a las comunes, pues te ofrecen una acidez mayor.
La mandarina valenciana y catalana
En cuanto a las mandarinas, también las que nacen en las parcelas de la Comunidad Valenciana son de gran popularidad y los productores se han aventurado con la producción ecológica. Entre las variedades más importantes cabe resaltar la Clementina, la Satsuma y la Híbrida.
Por su parte, Cataluña representa un porcentaje pequeño de la producción de cítricos ecológicos del Mediterráneo. El cultivo, sobre todo de mandarina, se concentra, en su práctica totalidad, en Tarragona (especialmente, en las comarcas del Baix Ebre y del Montsià).
Tratamiento de los citricos ecologicos
La agricultura respetuosa con el medio ambiente nos lleva a un tratamiento de los cítricos ecológicos sin utilizar pesticidas ni fertilizantes químicos. Eso significa recurrir a otras técnicas para que las plantaciones se desarrollen y permitan el nacimiento de los frutos en buen estado. Al igual que sucede con el cultivo tradicional, debemos combatir plagas o enfermedades, pero a través de métodos sostenibles.
A grandes rasgos, podemos hablar de que utilizamos la aportación de material orgánico sólido compostado y los abonos verdes. También aprovechamos la biodiversidad que rodea a los árboles cítricos para evitar a los insectos (lo que se conoce como cubierta vegetal). La gestión del suelo, así como la siega selectiva o los sistemas de riego por goteo, contribuye durante todo el proceso productivo.
Ventajas para mitigar el cambio climático
La producción ecológica de cítricos nos permite reducir las emisiones de gases de efecto invernadero hasta en más de un 60 %, según han constatado varios estudios. Además, el secuestro de carbono puede compensar la mitad de lo que emiten de dicho gas a la atmósfera esos cultivos. Por tanto, los beneficios son notables en este contexto de mitigar el cambio climático.
En conclusión, queremos recalcar la importancia que tiene este tipo de agricultura en el presente y el futuro de los cítricos ecológicos del Mediterráneo. Para que las regiones de esta zona sigan reinando con sus limones, naranjas y mandarinas.